En el idioma de los indios Tupinikim, (los habitantes originales de la región), ‘Imbassaí’ significa ‘el curso del agua’. Es aquí que el río se encuentra con el océano. Durante sus últimos kilómetros el río encuentra su camino en medio de las dunas y paralelo a la playa. Es debido a este hecho, de que físicamente es imposible llegar a la playa en coche o con otro vehículo, que se ha podido preservar el encanto auténtico del lugar. Para llegar a la playa hay que pasar por el río caminando, nadando, con una pequeña balsa y desde hace poco también por un puente peatonal.
La población de Imbassaí es de aproximadamente 1000 habitantes.
Imbassaí era antes un pueblo aislado que sobrevivía de la pesca, algo de agricultura y los cocos. Desde la inauguración de la ‘Linha Verde’, el pueblo es de fácil acceso y desde entonces el turismo se convirtió en la actividad principal.
No hay taxis en Imbassaí, porque a todos lados se puede ir caminando. El pueblo cuenta con dos calles principales y ambas le llevan a la playa. Las calles todavía no están pavimentadas. En el pueblo hay dos modestos supermercados y varios buenos restaurantes, la mayoría especializado en las comidas típicas con frutos del mar. Pero también se encuentra buena comida internacional.
La principal fiesta de la comunidad es la de San Juan a fines de junio donde se baile tres días y noches al ritmo del ‘Forró’. Pero a lo largo del año, los locales siempre encuentran un motivo para organizar una ‘samba de roda’, que se continúa bailando como los negros esclavos lo han hecho a lo largo de los siglos. También la llegada de luna llena es motivo de fiesta. Durante todo el año hay turistas brasileños y del exterior y especialmente en la temporada alta entre Navidad y Carnaval, pero igualmente en estos meses Imbassaí sigue manteniendo su carácter de pueblo tranquilo y auténtico
Si vas a imabssaí te recomendamos el hotel Grand Palladium, el lugar perfecto para disfrutar la tranquilidad y el confrt de un destino que te conquistará desde el primer momento.
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