Dicen que lo más parecido al Jardín del Edén son las islas Seychelles. En medio del Océano Índico hay un archipiélago formado por islas graníticas y coralinas de una belleza inigualable.
¿Qué ver?
La isla principal es la de Mahé y y allí se puede dar un paseo por el mercado, visitar el templo hindú, el emblemático clock tower y la catedral. Todas las playas son espectaculares pero hay dos en concreto a las que merece la pena ir:
La primera está situada en la isla de Praslin y se llama Anse Lazio, en este lugar ose encontrarán con un pequeño paraíso con la selva como telón de fondo.
La segunda playa presume de ser una de las más bellas del mundo y la más fotografiada del planeta, está situada en la isla de La Digue dónde solo se puede pasear en bicicleta o en carro de bueyes. ¡Sentirán que el tiempo se ha detenido! Anne Source d´Argent es espectacular, sus grandes rocas los envolverán en un ambiente casi mágico y los cargarán de energía en un lugar difícil de olvidar.
Por otro lado, las aguas de las islas Seychelles son perfectas para practicar deportes acuáticos, buceo y snorkel. Quedarán maravill ados con la belleza de sus fondos marinos.
Gastronomía
La gastronomía de las islas es una mezcla de culturas. El pescado sin duda es el plato fuerte, no dejen de probar el red snapper o el atún porque son realmente exquisitos. La gran variedad de frutas tropicales es otro de sus puntos fuertes: plátano, papaya, maracuyá, mango… ¡Las opciones son casi infinitas! Para los amantes de las nuevas experiencias hay un plato que sin duda les sorprenderá, el murciélago al curry. ¿Se atreven?
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