Moscú esta localizada a la orilla del Río Moskvá, en el Distrito federal Central de la Rusia europea. En el curso de su historia, la ciudad ha servido como capital de una progresión de estados desde el Gran Ducado de Moscú de la edad media y el zarismo posterior de Rusia a la Unión Soviética.
Moscú es el hogar del Kremlin del Moscú, una antigua fortaleza que hoy es la residencia del presidente de Rusia y el poder ejecutivo del Gobierno de Rusia. El Kremlin también es uno de los varios sitios que son Patrimonio de la Humanidad en la ciudad.
La ciudad es servida por una amplia red de transporte que incluye tres aeropuertos internacionales, nueve estaciones de ferrocarril y uno de los más profundos sistemas de metro del mundo.
Moscú fue el centro de una superpotencia rodeada de secretismo. Ahora es el centro de un poder en pleno auge con muchísimos negocios y que atrae a los viajeros.
Algunas opciones para visitar y descubrir sus maravillas:
Plaza Roja: esta plaza separa el Kremiln, la fortaleza real, del barrio histórico comercial de Kitay-górod. De ella parten las principales calles de Moscú en todas las direcciones, prolongadas en autopistas hasta fuera de la ciudad. por ello es considerada la plaza como el centro de la ciudad y de toda Rusia.
La Catedral de San Basilio: Encargada por Iván El terrible, la catedral es una de las imagenes más icónicas de Moscú. Construida en el siglo XVI, la catedral está en el lado occidental del triángulo del Kremlin y sobresale por encima de la Plaza Roja con su explosión de color. En su interior, tiene muros decorador ricamente, frescos, pinturas y muchos objetos religiosos.
El Mausoleo de Lenin: Cuando Vladimir lenin murió en 1924, casi un millón de personas vinieron a la Plaza Roja a rendirle homenaje. Hoy todavía es posible presentar nuestros respetos al padre de la revolución en su mausoleo que está vigilado por soldados las 24 horas del día. Aunque visitar el cuerpo embalsamado de Lenin puede ser una experiencia algo apresurada-los soldados rusos pueden ser muy impacientes- ver su momia es una de las experiencias más raras e increíbles de Moscú.
El museo del Vodka: Lo puedes amar u odiar, pero el vodka tiene una historia fascinante y mientras Rusia lo ha convertido en su emblema desde el Siglo XIX. El museo explora la historia del Vodka y pone un énfasis especial en la revolución de 1917 y la IIGuerra Mundial. La mejor parte del museo, es la que te permite probar varios tipos de vodka en el restaurante. Lo mejor es ir con el estómago lleno.
Fuente: Revista Post
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