Un periodista originario de Costa Rica, incansable aventurero de viajes, relata el por qué debemos empeñarnos en viajar, teniendo una experiencia inolvidable.

Costa Rica. Si en algo hay que invertir, es en viajar. En irte. En disfrutar. Todas las veces que podamos y cuando tengamos tiempo, debemos perseguir nuestros lugares de ensueño que imaginábamos cuando éramos solo unos niños. Ten los mismos planes, si quieres, continúa con los mismos proyectos, pero nunca dejes de viajar. Este es el relato Cristian Cambronero, viajero y periodista incansable:

“En los próximos años te van a distraer ideas, sentimientos y personas. Aférrate al plan, que sé lo que te digo. Invierte en viajar, que es invertir en vivir. Usa lo que te ganes para alejarte de vez en cuando, que no puede haber perspectiva sin distancia. Ándate y vuelve, y ándate. Nada te va a dar momentos de mayor felicidad. Viaja joven, las circunstancias no harán más que complicarse luego. Viaja lejos y viaja cerca. Viaja con tu gente más querida, viaja solo; viaja soltero”.

“Solo después viaja en pareja. Nada pone a prueba el amor como viajar juntos, decía Mark Twain, filósofo y escritor nacido en 1910, además de ser viajero incansable y astuto que encontró el amor viajando”.

“Camina, camina, camina. Gástate los pies recorriendo calles nuevas. Piérdete sin miedo. Habla con desconocidos, escucha todas las historias, has todas las preguntas. Come solo, come sin prisa, come de camino. Come allá lo que nunca vas a comer acá. Lo caro y lo barato, lo verde y lo rojo, lo duro y lo espeso”.

“Exprime cada día y cada noche. Emborráchate al menos una vez en cada ciudad. Prueba todo lo que no te mate. Has el ridículo. Enamórate por un par de días. Ama en otro idioma. Habla en lenguas. Viaja con humildad, que es lo que garantiza la capacidad de asombro”.

“Asómbrate de lo épico y de lo simple, de lo extraordinario y lo mundano. Asómbrate de los olores, de los colores, de la naturaleza y de lo que la gente hace con la naturaleza. Asómbrate del arte, del caos, del futuro y del pasado, de lo exquisito y lo repugnante. Aprende sin soberbia y déjate arrollar una y otra vez por el asombro, que es lo que hidrata al alma y al cerebro. Que ‘viajar es fatal para los prejuicios, la intolerancia y la estrechez de mente’, escribió Mark Twain en sus crónicas. “Nadie adquiere una visión amplia, saludable y generosa si se queda en una esquina de la Tierra toda su vida”.

“Vas a ver que el mundo se va a hacer más pequeño. El obstáculo entonces será tu voluntad, o la falta de ella. Me habría gustado entenderlo más temprano. Que no te pase”.

Fuente: eltiempo.com